Un entrenador físico y un entrenador personal no es lo mismo pero puede ser confuso si no sabemos bien sus roles y especializaciones. Te explicamos cada uno de los términos y destacaremos sus mayores diferencias con ayuda de algunos consejos para tomar la mejor decisión para tus necesidades de fitness o rendimiento deportivo.
Un entrenador personal es un profesional del fitness que trabaja individualmente con los clientes para asesorarles para alcanzar sus objetivos personales. Estos objetivos pueden ser pérdida de peso, tonificación muscular, mejorar la resistencia y el bienestar general. Los entrenadores personales realiazan programas de entrenamiento personalizados y proporcionan asesoramiento nutricional, motivación y apoyo constante.
Un preparador físico es un profesional que se enfoca en el acondicionamiento físico de atletas y deportistas. Su enfoque principal es mejorar el rendimiento deportivo a través de entrenamientos específicos, planes de periodización y técnicas avanzadas de entrenamiento. Los encuentras en sitios como en equipos deportivos, clubes de atletismo y centros de alto rendimiento.
Respecto a los estudios adquiridos, los entrenadores personales pueden tener estudios en ciencias del deporte o áreas relacionadas y suelen tener certificaciones de organizaciones de fitness reconocidas. En cambio, los preparadores físicos, suelen tener títulos universitarios en educación física, ciencias del deporte o fisiología del ejercicio, ademas de certificaciones específicas.
Los entrenadores personales trabajan en gimnasios , estudios de fitness, o dando clases a domicilio o online. Se dedican al fitness general, a pérdida de peso, a tonificación y a bienestar general.
Los preparadores físicos trabajan en equipos deportivos, centros de alto rendimiento, y clubes de atletismo. Trabajan con rendimiento deportivo, competencias y recuperación de lesiones.
Los entrenadores personales realizan rutinas de gimnasio, entrenamientos funcionales, sesiones de HIIT y asesoramiento nutricional.
Los preparadores físicos se dedican a realizar entrenamientos específicos para deportes, periodización, técnicas avanzadas de fuerza y acondicionamiento.
En primer lugar, tendrás que valorar cuales son tus objetivos, es decir, si quieres mejorar tu condición física general, perder peso o si en cambio estas buscando mejorar tu rendimiento en un deporte. Teniendo en cuenta esto te será más fácil decantarte por un entrenador personal o un preparador físico.
Si eres un principiante en el mundo del fitness, un entrenador personal puede ser la mejor opción. Si eres un atleta que busca mejorar su rendimiento, un preparador físico puede ofrecerte la especialización que necesitas.
También tendrás que tener en cuenta el presupuesto con el que cuentas y tu disponibilidad. Hay que tener en cuenta que un preparador físico en general suele ser más costoso y necesitar más tiempo a comparación de un entrenador personal, ya que los objetivos son diferentes.
Un entrenador personal puede ayudarte a diseñar un plan de entrenamiento y nutrición personalizado para perder peso de manera efectiva y sostenible.
Si tu objetivo es mejorar tu salud y bienestar general, un entrenador personal puede crear un programa equilibrado que incluya ejercicios cardiovasculares, de fuerza y flexibilidad.
Un preparador físico te ayudara a diseñar un plan de entrenamiento específico para prepararte para competencias con el fin de ir mejorando tus habilidades y el rendimiento en tu deporte.
Si has sufrido una lesión deportiva, un preparador físico puede trabajar contigo en la rehabilitación y el fortalecimiento de lo afectado para evitar futuras lesiones.
Como hemos visto tanto los entrenadores personales como los preparadores físicos nos ofrecen numerosas habilidades y conocimientos, pero cada uno con las suyas teniendo sus enfoques y sus especializaciones.
En pequeño resumen, los entrenadores personales se dedican al bienestar general y a mejorar la condición física y los preparadores físicos están especializados en rendimiento deportivo y rehabilitación.
Para tomar una buena decisión, ten en cuenta tus objetivos, tu nivel de condición físico y tu presupuesto. Teniendo en cuenta estos consejos, sabrás tomar la mejor decisión.
Evalúa tus objetivos, nivel de condición física, y presupuesto para tomar la mejor decisión. Si tu meta es mejorar tu salud y fitness general, un entrenador personal es ideal. Si eres un atleta buscando maximizar tu rendimiento deportivo, un preparador físico es la elección correcta.